Los unitarios

Aquí comienza un libro que consiste en una versión algo abreviada de mi tesis doctoral. No seré el primero, ni tal vez el último, en afirmar que una tesis, a simple vista un trabajo en extremo individual –cuando no individualista–, no es otra cosa, si se desvelan las apariencias, que una verdadera obra colectiva. Intentaré considerar a cada uno de los principales artífices de la que se presenta a continuación. Si los agradecimientos tienen un orden, quisiera hacerlo, en primer lugar, a mi director Stefan Rinke, quien me abrió generosamente las puertas de la universidad berlinesa, y me ayudó en numerosas oportunidades y en momentos difíciles, lo que valoro mucho. También quiero agradecer muchísimo la lectura generosa, atenta y profesional que realizó sobre mi trabajo Hilda Sabato. Como siempre, incluir además en estos agradecimientos a mis padres, acompañándome con su cariño en toda empresa en la que me he embarcado. Tampoco quería dejar de reconocer la colaboración y la paciencia de Iris Meyer. A su vez, agradezco mucho el apoyo de Marta Pini y la colaboración y financiación de la Universidad Nacional de Tres de Febrero y de sus autoridades –Aníbal Jozami, Martín Kaufmann, Carlos Mundt y Samuel Amaral–, de la Universidad del CEMA –en especial a Marcos Gallacher– y al Instituto Latinoamericano de la Universidad Libre de Berlín, como al Programa de becas Alban de la Comunidad Europea. De igual forma soy deudor de los consejos, algunos personales, otros más técnicos, de muchos historiadores: Julio Djenderedjian, Juan Carlos Garavaglia, Noemí Goldman, Nora Souto, Geneviève Verdo y Jorge Gelman. Tampoco pretendo pasar por alto la colaboración de colegas, amigos queridos y parientes: Daniel Iglesias, Adrien Delmas, Alejandro Rabinovich, Gastón Durán, María Mercedes Zubizarreta, Manuel Gárate, Gabriel Entín, Marianne González Alemán, Eugenia Palierakis, Mariano Di Pasquale, Felipe Del Solar, Paula Laguarda –por su trabajo de corrección–, y tantos otros. Esta somera lista, que olvidará injustamente a muchos, no hace más que recordarnos, como lo dije al principio, lo colectivo de la labor de una tesis.